Los principales tipos de contrato para trabajar en el sector público en Chile son tres: planta, contrata y honorarios.
A diferencia del mundo privado (que casi siempre se rige por el Código del Trabajo), el Estado tiene sus propias reglas, y cada una de estas modalidades define tu nivel de estabilidad, tus derechos y cómo debes defenderte si algo sale mal.
¿Estás pensando en trabajar para la administración del estado o te ofrecieron un puesto y no entiendes bien la diferencia entre contrata y honorarios? Es una duda súper común.
A diferencia de los tipos de contratos en Chile que hay dentro del mundo privado (que casi siempre se rigen por el código del trabajo), el Estado tiene sus propias reglas.
Los diferentes tipos de contrato en el sector público definen tu estabilidad, tus derechos y, sobre todo, cómo debes defenderte si algo sale mal.
¡Pero tranquilo! En Abogaley queremos que tengas claridad. Aquí te explicamos en simple estas modalidades.
Las 3 modalidades principales para trabajar en el estado
Cuando hablamos de personal de planta y contrata, nos referimos a personas que tienen la calidad de funcionario público. Pero hay una tercera vía, muy utilizada, que funciona completamente diferente.
¿Vemos cuál es cuál?
Personal de planta: la carrera funcionaria
Esta es la modalidad más tradicional y estable.
- ¿Qué es? Son los cargos que forman parte de la dotación permanente de una institución (un ministerio, una municipalidad, etc.).
- ¿Cómo funciona? Se ingresa por concurso público y, una vez dentro, comienzas una carrera funcionaria. Esto significa que puedes ascender, tienes derecho a calificaciones y posees una gran estabilidad laboral.
- ¿Qué ley te rige? Estás 100% cubierto por el estatuto administrativo chileno (la ley 18.834 estatuto administrativo para el gobierno central o la Ley 18.883 para municipalidades).
Personal a contrata: la función transitoria
Esta es, hoy por hoy, una de las formas más comunes de ser funcionario público.
- ¿Qué es? Es un empleo de carácter transitorio. En simple: tu contrato dura, como máximo, hasta el 31 de diciembre de cada año y depende de la “voluntad de la autoridad” renovarlo.
- ¿Cómo funciona? Aunque también te riges por el estatuto administrativo chile y tienes muchos derechos (como salud y permisos), no tienes carrera funcionaria. Eres funcionario, pero tu vínculo es temporal y se revisa año a año.
- ¿Qué pasa si hay problemas? Al igual que el personal de planta, tus reclamos se ven ante la contraloría general de la república o mediante los recursos que ofrece el mismo estatuto.
Contrato a honorarios: La prestación de servicios (¡Ojo aquí!)
Aquí es donde ocurre la mayor confusión y donde tus derechos pueden ser más frágiles.
- ¿Qué es? Un contrato a honorarios sector público NO te convierte en funcionario público.
- ¿Cómo funciona? Es un arrendamiento de servicios. En otras palabras, el Estado te contrata como un experto externo para cometidos específicos (una asesoría puntual, un proyecto con fecha de término) y tú emites una boleta de honorarios por tu trabajo.
- La “letra chica”: En teoría, bajo esta modalidad, no deberías tener un jefe directo, ni cumplir un horario estricto, ni recibir órdenes diarias. No existe vínculo de subordinación y dependencia.
- ¿Qué ley te rige? ¡Ninguna de las anteriores! No aplica el código del trabajo ni el Estatuto Administrativo. Tu contrato se rige únicamente por lo que firmaste y, en caso de conflicto, por el código civil contrato a honorarios.
¿Por qué es importante un abogado si tienes un contrato a honorarios?
Si eres planta o contrata, tus derechos están en el Estatuto. Pero si estás a honorarios, tus derechos… están solo en tu contrato.
¿Qué pasa si el organismo no te paga las boletas? ¿O si terminan tu contrato de un día para otro, aunque tu proyecto no haya terminado?
Aquí es donde un abogado civil se vuelve tu mejor aliado (y no un abogado laboralista, en primera instancia).
Un abogado para contratos públicos con enfoque civil te puede ayudar a:
- Revisar el contrato antes de firmar: Analizar las cláusulas de pago, las causales de término y las multas.
- Exigir el cumplimiento: Si la entidad no cumple, se presenta una demanda civil por incumplimiento contractual para exigir los pagos.
- Pedir indemnización: Si terminan tu contrato anticipadamente y sin justificación, un abogado civil puede demandar una indemnización de perjuicios por el daño económico que te causaron.
- Defender tus derechos: El gran problema de los derechos contrato a honorarios sector público es que son muy limitados, y un experto te ayuda a defender los pocos que tienes.
¿Y si mi “honorarios” parece un trabajo normal?
Esta es la “pregunta del millón”. Muchas veces, el Estado usa mal el contrato a honorarios en el sector público para esconder una verdadera relación laboral.
Si tienes un jefe que te da órdenes, cumples un horario estricto en la oficina y te exigen usar uniforme, ¡cuidado! Aunque tu contrato diga “honorarios”, en la práctica es un trabajo. Los dictámenes de Contraloría y los tribunales han reconocido esto.
Si ese es tu caso, se puede pelear para que se reconozca el vínculo de subordinación y dependencia. Nuestros abogados de contratos pueden analizar tu situación específica.
Como ves, los tipos de contrato en el sector público son muy distintos. Saber si eres funcionario (planta/contrata) o un prestador de servicios (honorarios) define cómo debes protegerte legalmente.
No dejes que una cláusula confusa defina tu futuro. Si tienes dudas sobre tu contrato a honorarios sector público o enfrentas un incumplimiento contractual, en Abogaley te podemos ayudar. Agenda tu asesoría aquí.