El cuidado personal de un hijo (antiguamente conocido como tuición) corresponde a los deberes y derechos de criar, educar y vivir con el menor.
En Abogaley, entendemos que tras una separación el bienestar de tus hijos es lo primero y que surgen muchas incertidumbres.
Por eso, hemos creado esta guía para explicarte claramente cómo se establece este cuidado, qué criterios usan los jueces y cómo funciona el proceso legal en Chile.
¿Quién tiene el cuidado personal de los hijos?
Si ambos padres están vivos, el cuidado personal corresponde a los dos. La legislación chilena actual se basa en el principio de corresponsabilidad.
Esto significa que, aunque vivan separados, ambos progenitores deben participar de forma activa, equitativa y permanente en la crianza y educación de sus hijos.
Pero si viven separados sus padres, le corresponderá el cuidado personal a aquél progenitor con el cual vivan, es decir se aplica la determinación del cuidado personal por la residencia.
Por ejemplo, si María vivía con Juan junto a sus 2 hijos y ella se va de la casa, es Juan quién se radica el cuidado personal de sus 2 hijos. por lo que la única forma que tendría María para recuperar la custodia de sus hijos sería demandando a Juan por Cuidado Personal ante un Tribunal de Familia.
¿Qué es el cuidado personal compartido?
Es un régimen de vida que busca asegurar la estabilidad del niño. Mediante este sistema, los padres que viven separados comparten la crianza y educación de los hijos comunes bajo un sistema de residencia que fomente la corresponsabilidad.
Acuerdos sobre el cuidado personal: la vía extrajudicial
¿Pueden el padre y la madre llegar a un acuerdo sin ir a juicio? Sí.
Si los padres viven separados, pueden determinar de común acuerdo si el cuidado personal corresponderá al padre, a la madre o a ambos (compartido). Para que este acuerdo sea válido legalmente, debe cumplir con las siguientes formalidades:
- Establecerse mediante escritura pública o acta extendida ante un oficial del Registro Civil.
- Ser subinscrito al margen de la inscripción de nacimiento del hijo dentro del plazo legal.
Con la asesoría de un abogado para tuición o cuidado personal, este acuerdo también debe regular la relación directa y regular (visitas) del padre que no vive con el niño.
¿Qué pasa si no hay acuerdo?
Si no existe un acuerdo formal, la ley establece que los hijos continuarán bajo el cuidado personal del padre o madre con quien estén conviviendo actualmente.
Sin embargo, si esta situación no es beneficiosa para el niño, se debe iniciar una demanda. El Juez de Familia podrá atribuir el cuidado personal a uno de los padres (o a ambos) basándose siempre en el interés superior del niño.
Nota importante: El juez no puede fundar su decisión exclusivamente en la capacidad económica de los padres.
Criterios del juez para otorgar el cuidado personal
Al momento de decidir quién tendrá el cuidado personal en un juicio, el juez ponderará los siguientes factores claves:
- Vinculación afectiva: La relación del hijo con sus padres y su entorno familiar.
- Aptitud de los padres: La capacidad de garantizar el bienestar y un entorno adecuado según la edad del menor.
- Contribución histórica: Quién contribuyó a la mantención del hijo mientras estaba bajo el cuidado del otro.
- Cooperación: La actitud de cada padre para facilitar la relación del hijo con el otro progenitor.
- Dedicación efectiva: El tiempo y calidad de cuidado que cada padre dedicaba al hijo antes y después de la separación.
- La opinión del hijo: El niño tiene derecho a ser oído.
- Informes periciales: Resultados de evaluaciones psicológicas o sociales.
- El domicilio de los padres.
¿En qué consiste el juicio de tuición o cuidado personal?
El proceso para obtener el cuidado personal mediante la justicia sigue una serie de etapas rigurosas:
- Mediación obligatoria: Antes de demandar, la ley exige someterse a un proceso de mediación. Si no hay acuerdo (mediación frustrada), se habilita la vía judicial.
- Interposición de la demanda: Se presenta ante el Tribunal de Familia correspondiente, patrocinada por un abogado.
- Audiencia preparatoria: El juez cita a las partes. El demandante ratifica su demanda y el demandado contesta. Se fijan las pruebas y se escucha al menor si corresponde. El juez instará a un acuerdo (conciliación); si no se logra, se pasa a la siguiente etapa.
- Audiencia de juicio: Las partes presentan sus pruebas (testigos, documentos, informes). Finalmente, el juez dicta sentencia basándose en el mérito de las pruebas y la opinión del Consejo Técnico.
Preguntas frecuentes
¿Puede el cuidado personal quedar a cargo de un tercero (como los abuelos)?
Sí. En casos de inhabilidad física o moral de ambos padres, el juez puede confiar el cuidado a otra persona competente. La ley privilegia a los parientes consanguíneos más próximos, especialmente a los abuelos.
¿Qué factores inhabilitan a un padre para ejercer el cuidado?
Causas graves como incapacidad mental, alcoholismo crónico, vagancia, condenas por secuestro o abandono, y especialmente maltrato o cualquier situación que ponga en peligro la integridad del niño.
¿Qué derechos tiene el padre que NO tiene el cuidado personal?
Mantiene la patria potestad y el derecho-deber de mantener una relación directa y regular (visitas). Además, no queda liberado de sus obligaciones económicas (pensión de alimentos). El padre custodio no puede obstaculizar este régimen de visitas.
¿Se escucha a los niños en el juicio?
Sí. El principio del interés superior del niño garantiza su derecho a ser oído. El Juez de Familia escuchará sus opiniones y deseos antes de tomar una decisión.
¿Puedo “quitarle” el cuidado a mi ex cónyuge?
Sí, es posible solicitar el cambio de cuidado personal si existen causas calificadas (como abandono, negligencia o maltrato) que demuestren que el niño estará mejor bajo tu cuidado.
Asesórate con expertos en familia
En Abogaley, nuestro compromiso es brindarte el mejor servicio legal con información precisa. Sabemos que estos procesos son complejos y emocionalmente desgastantes.
Si necesitas demandar el cuidado personal o defenderte en un juicio de tuición, no dudes en contactarnos. Un abogado de familia experto analizará tu caso para luchar por el bienestar de tus hijos.