Suspender las visitas:

Existen dos razones principales por las que se puede suspender o restringir el derecho de un padre o madre a mantener una relación directa y regular con sus hijos:

  1. Incumplimiento injustificado: Si el padre o la madre responsable de mantener la relación con el hijo no cumple, sin razón válida, con lo acordado o lo establecido por el tribunal para ejercer este derecho, puede enfrentarse a la suspensión o restricción del mismo. Es importante que, si una parte no cumple con sus responsabilidades, se documente adecuadamente para futuras referencias legales.
  2. Perjuicio para el bienestar del menor: Si se demuestra que el ejercicio del derecho a mantener una relación directa y regular con el hijo perjudica claramente su bienestar, el tribunal puede suspender o restringir dicho derecho. Es necesario presentar pruebas sólidas y convincentes para justificar esta medida. Cabe destacar que el derecho solo puede suspenderse o restringirse, pero nunca eliminarse por completo.

Cuando se toman decisiones en relación con la suspensión o restricción del derecho a mantener una relación directa y regular con los hijos, es fundamental tener en cuenta el principio del interés superior del niño. Este principio, que es parte esencial de la Ley 19.585 y se basa en la Convención sobre Derechos del Niño, establece que todas las decisiones que afecten a un menor deben considerar, en primer lugar, sus derechos e intereses. Así, el juez debe tomar en cuenta este principio al evaluar las causas de suspensión o restricción y al tomar la decisión más adecuada para proteger los derechos del menor.

La ley no especifica cómo demostrar incumplimientos en la relación entre padres e hijos ante un juez, pero hay varias opciones disponibles en la práctica. Algunas de ellas son:

  1.  dejar constancia de que el derecho no pudo ser ejercido, indicando motivos, día, hora y lugar de los hechos, en comisaria virtual 
  2. Realizar una declaración jurada ante un Notario Público con los mismos detalles, la cual puede ser efectuada tanto por el padre con la tuición como por quien tiene regulada la relación con el hijo.
  3. Aportar copias legales de las constancias al proceso donde se reguló el régimen comunicacional.

El juez puede solicitar al incumplidor justificación y explicación de la desobediencia en un plazo determinado. Los motivos comunes incluyen cambios en el trabajo, como horarios o ubicación, o cualquier otra circunstancia fuera de su control que impida el ejercicio del derecho relacional.

El tribunal puede suspender o restringir la relación directa y regular si su ejercicio manifiestamente perjudica el bienestar del hijo. Para que se justifique esta medida, deben acompañarse antecedentes graves y calificados. En algunos casos, se puede acceder provisionalmente a la solicitud.

La resolución del tribunal debe estar debidamente fundamentada y, en algunos casos, puede solicitar que se notifique a terceros que puedan estar involucrados en el asunto, como los encargados del establecimiento educacional donde el menor estudia. De esta manera, se asegura el adecuado cumplimiento de la resolución y se protege el bienestar del hijo en todo momento.

Ante el incumplimiento del régimen de relación directa y regular, la ley establece sanciones. Estas incluyen la recuperación del tiempo no utilizado y apercibimientos. Según el artículo 48, inciso 3° de la Ley 16.618, el padre o madre que no pueda interactuar con su hijo o hija debido a la acción de la persona a cargo del menor, puede solicitar la recuperación del tiempo no utilizado. El tribunal determinará esta recuperación prudencialmente.

El artículo 66 de la Ley 16.618 establece que si alguien infringe las resoluciones que determinan el régimen de visitas, el infractor será apremiado. La retención de especies del niño o la negación de entregarlas también es considerado una infracción. El apremio puede consistir en arresto por 15 días o una multa proporcional.

Si se presenta una queja ante el tribunal por el incumplimiento de la relación directa y regular, el juez convocará a una audiencia para que el infractor explique las razones de su incumplimiento. Luego de considerar el testimonio, el juez determinará el apercibimiento o el apremio que corresponda.

Uno de los objetivos principales es promover que ambos padres, incluso si están separados, participen en la crianza y educación de sus hijos. La Reforma chilena de 2013 se basa en el principio de corresponsabilidad establecido en el Código Civil Chileno.

La relación directa y regular (RDR) es una forma en la que los tribunales pueden determinar el contenido de la corresponsabilidad entre los padres. La RDR se vincula con la corresponsabilidad de los padres y el fomento de acuerdos cooperativos entre ellos. Los tribunales deben evaluar el interés superior del niño en todas las medidas que tomen, incluyendo la RDR.

Suspender las visitas “La relación directa y regular: ¿qué sucede cuando afecta el bienestar del hijo?”

En este artículo se analiza qué sucede cuando el ejercicio de la relación directa y regular afecta el bienestar del hijo. Se discuten las medidas que el tribunal puede tomar en tales casos, como la suspensión o restricción de la relación directa y regular. Se exploran los criterios que se consideran para tomar tales medidas y la importancia de proteger el bienestar del hijo en todo momento.

El derecho de comunicación es un medio para que los padres puedan comunicarse con sus hijos, incluyendo a través de los medios de comunicación modernos. El padre custodio tiene el deber de cooperar para que esto sea posible.

La estancia o establecimiento se refiere a la permanencia del hijo en la residencia del padre no custodio. Antes de la Reforma de 2013, este era el único contenido de la RDR. En algunos países, como España, se hace referencia a la estancia en el régimen de visitas. La distinción entre estancia y establecimiento es importante para determinar la responsabilidad del padre y para establecer la forma en que los niños mayores de doce años y los adolescentes pueden quedarse en la casa del padre no custodio.

“Suspensión o restricción de la relación directa y regular: ¿en qué casos procede?”

En la actualidad, una de las situaciones más complejas a las que se enfrentan los tribunales es la suspensión o restricción de la relación directa y regular en los casos en los que se considera necesario. Es un tema de gran relevancia y que involucra una serie de criterios y factores que deben ser considerados cuidadosamente para tomar la mejor decisión para el bienestar del niño o niña involucrado.

Es importante destacar que la suspensión o restricción de la relación directa y regular se aplica cuando se considera que esta relación puede perjudicar la integridad física, psicológica o emocional del menor. En estos casos, el juez debe evaluar cada situación de manera individual, tomando en cuenta la gravedad y la calificación de los antecedentes y las circunstancias que rodean al caso.

Los antecedentes graves pueden incluir situaciones como el abuso físico o psicológico, negligencia o abandono, violencia doméstica o adicción a sustancias peligrosas. En cuanto a la calificación de los antecedentes, esto se refiere a la gravedad y la frecuencia de los hechos.

Por otro lado, los criterios que se consideran para determinar la gravedad y calificación de la situación incluyen la edad del menor, su capacidad para comprender la situación, el nivel de apego emocional con cada uno de sus padres, entre otros.

Es importante destacar que, aunque la suspensión o restricción de la relación directa y regular puede ser una medida difícil de tomar, es crucial proteger el bienestar del menor en todo momento. Por ello, los tribunales deben ser cuidadosos en la evaluación de cada caso para tomar la mejor decisión para el menor involucrado.

En conclusión, la suspensión o restricción de la relación directa y regular es una medida que se aplica en casos excepcionales en los que se considera que la integridad del menor está en riesgo. Para tomar la mejor decisión, los tribunales deben evaluar cuidadosamente cada situación y considerar los antecedentes graves y calificados, así como los criterios que se aplican para determinar la gravedad y calificación de la situación. Todo ello con el objetivo de proteger el bienestar del menor en todo momento.

“¿Cómo protege el tribunal el bienestar del hijo en el ejercicio de la relación directa y regular?”

En el ejercicio de la relación directa y regular entre padres e hijos, el bienestar del hijo es de suma importancia. Para garantizar este bienestar, el tribunal tiene un papel clave que desempeñar. Es necesario que el tribunal tome medidas para proteger el interés superior del niño en todo momento.

Una de las medidas que el tribunal puede tomar es la suspensión o restricción del ejercicio del derecho de la relación directa y regular. Esta medida puede ser tomada cuando se determina que la relación directa y regular manifiestamente perjudica el bienestar del hijo. En casos graves y calificados, se puede acceder provisionalmente a esta solicitud. Es importante que cualquier resolución del tribunal sea fundada y se tenga en cuenta el interés superior del niño.

Otra medida que el tribunal puede tomar es la recuperación del tiempo no utilizado. Si el padre o la madre a cuyo cuidado se encuentra el menor frustra, retarda o entorpece la relación en los términos en que ha sido establecida, el padre o madre a quien le corresponda ejercerla puede solicitar la recuperación del tiempo no utilizado. El tribunal dispondrá de esto prudencialmente.

Además, el tribunal puede apercibir a la parte infractora si se infringieren las resoluciones que determinan el régimen de visitas. Si se retienen especies del niño o se niegan a hacer entrega de ellas a requerimiento del tribunal, el infractor será apremiado en la forma establecida por el Código de Procedimiento Civil. Esto puede consistir en arresto por 15 días o una multa proporcional.

En resumen, el tribunal tiene un papel importante en garantizar el bienestar del hijo en el ejercicio de la relación directa y regular. Es fundamental que el tribunal tome medidas para proteger el interés superior del niño en todo momento. Las decisiones que se tomen deben estar fundamentadas y tener en cuenta el bienestar del niño, así como los derechos de los padres

“¿Qué se consideran antecedentes graves y calificados para justificar la suspensión o restricción del ejercicio de la relación directa y regular?”

Este artículo explora los criterios que se consideran para justificar la suspensión o restricción del ejercicio de la relación directa y regular. Se examinan qué se considera un antecedente “grave” o “calificado” y se discuten los factores que el tribunal considera al tomar tales medidas. También se analiza la importancia de proteger el bienestar del hijo en todo momento.

Uno de los criterios que se considera es la seguridad del hijo. Si existe alguna evidencia de que el padre o la madre a quien se le ha otorgado el régimen de visitas representa una amenaza para la seguridad física o emocional del hijo, el tribunal puede considerar esto como un antecedente grave y calificado. La presencia de violencia doméstica, abuso infantil o cualquier otra situación en la que el hijo pueda correr un riesgo significativo también puede ser considerado como un antecedente grave y calificado.

Además, se considera el interés superior del niño. Si el ejercicio de la relación directa y regular está afectando negativamente el bienestar del hijo, el tribunal puede considerar esto como un antecedente grave y calificado. Esto puede incluir situaciones en las que el hijo esté sufriendo problemas de salud mental o emocional debido a la relación con uno de los padres.

También se considera el incumplimiento reiterado de las obligaciones en relación con el régimen de visitas. Si uno de los padres ha incumplido repetidamente las obligaciones relacionadas con la relación directa y regular, esto puede considerarse un antecedente grave y calificado.

En conclusión, es importante que el tribunal considere todos los factores relevantes al tomar decisiones sobre la suspensión o restricción del ejercicio de la relación directa y regular. La protección del bienestar del hijo es fundamental en cualquier decisión que se tome, y los antecedentes graves y calificados deben ser cuidadosamente evaluados para garantizar la seguridad y el bienestar del hijo en todo momento.

SUSPENDER LAS VISITAS
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PREGUNTAS SOBRE SUSPENCIÓN DEL REGIMEN DE RELACIÓN DIRECTA Y REGULAR

¿Cuáles son las dos causas que pueden llevar a la suspensión o restricción del derecho a mantener una relación directa y regular con los hijos?

Las dos causas que pueden llevar a la suspensión o restricción del derecho a mantener una relación directa y regular con los hijos son el incumplimiento injustificado del régimen establecido y el perjuicio para el bienestar del menor.

¿Qué implica el incumplimiento injustificado en este contexto?

El incumplimiento injustificado en este contexto se refiere a cuando el padre o la madre que debe mantener la relación con el hijo no cumple, sin justificación, con la forma acordada o establecida por el tribunal para ejercer dicho derecho.

¿Cuándo se considera que hay perjuicio para el bienestar del menor?

Se considera que hay perjuicio para el bienestar del menor cuando existen antecedentes graves y calificados que demuestren que el ejercicio del derecho a mantener una relación directa y regular con el hijo afecta negativamente su bienestar.

¿Qué debe incluir la resolución del tribunal para ser considerada fundada?

La resolución del tribunal debe ser fundada, es decir, basada en evidencias y argumentos sólidos que justifiquen la decisión de suspender o restringir el derecho a mantener una relación directa y regular con los hijos.

¿En qué consiste el principio del interés superior del niño y cómo se aplica en estos casos?

El principio del interés superior del niño consiste en considerar de manera prioritaria y fundamental los derechos y necesidades del menor en todas las decisiones que lo afecten. En el caso de la suspensión o restricción del derecho a mantener una relación directa y regular con los hijos, este principio se aplica al evaluar si el ejercicio de dicho derecho perjudica o no el bienestar del menor, y al tomar la decisión más adecuada para proteger sus derechos e intereses.